Hoy queremos darte a conocer una Asana, llamada Gokilasana. Se trata de una asana invertida, una postura genial para mejorar tu concentración, aunque también puedes practicarla para relajarte después de una clase de Yoga.
Se dice que cuando los monjes del Tibet la practicaban Gokilasana, eran capaces de derretir la nieve, debido al incremento de energía que se consigue con la práctica de esta asana.
Y sí, has leído bien, se trata de una postura invertida. Esto significa entre otras cosas, que la cabeza se posicionará por debajo del corazón. Las posturas invertidas de yoga provocan que la sangre se dirija de forma momentánea a la parte superior del cuerpo, aportando así, enormes beneficios en cuerpo y alma.
¿Cómo construyo correctamente una Asana Invertida?
A continuación te explicamos paso a paso, como puedes conseguir realizar este Asana correctamente.
- Para comenzar, nos sentaremos sobre nuestras rodillas en postura de Rayo (Vajrasana) con la espalda recta.
- Separamos las rodillas hacia los lados.
- Apoyaremos las manos en el suelo e iremos descendiendo el tronco hasta que los codos se apoyen en el suelo.
- Los codos deben colocarse justo delante de nuestras rodillas.
- Entrelazamos los dedos de nuestras manos y los llevamos a la nuca.
- Estiramos con ayuda de nuestras manos la piel de nuestro cuello hacia nuestra coronilla, de esta manera estiramos cuello y zona cervical.
- Deberemos estar bien sentados sobre nuestros talones.
- Si no llegas a bajar hasta el suelo con la cabeza la puedes apoyar en algún cojín o taco pero evita que esté en el aire.
- Una vez tengas la asana colocada, recoge un poco tu mentón hacia la garganta, hazte una bolita y respira.
- Relaja tu cuerpo y toma unas cuantas respiraciones.
- Para deshacer la asana, apoya las manos y muy despacio ve colocando la espalda, vértebra a vértebra hasta subir por completo de nuevo a la postura de Rayo. En esta postura toma de nuevo unas cuantas respiraciones y percibe los beneficios de la asana.
Beneficios físicos de la práctica de Gokilasana
Queremos destacar los beneficios físicos derivados de la correcta práctica de esta asana, que hoy nos ocupa. Además de una excelente forma de estiramiento esta postura es de gran ayuda para la concentración y la meditación. De todas todos estos beneficios que remos destacar:
- Fortalece todo el organismo.
- Estira los músculos de la espalda.
- Mejora el funcionamiento de la glándula tiroides, paratiroides e hipófisis.
- Favorece el riego sanguíneo y evita y mejora las varices de las piernas.
- Regula la actividad cardíaca.
- Recoloca las articulaciones de los hombros.
Beneficios Energéticos de la práctica de Gokilasana
No podemos olvidar los beneficios que la practica de Gokilasana aporta en tu cuerpo energético. Este hecho es de gran importancia ya que es donde se controla el correcto funcionamiento de todo el cuerpo. De todos estos beneficios resaltaremos estos 4:
- Restaura y aumenta el nivel de energía de todo el organismo.
- Genera calor y fortalecimiento de tu estado energético.
- Estimula el sexto centro energético, Ajna Chakra, mejorando tu intuición.
- Consigues aumentar la interiorización y la paz mental.
Como ya hemos visto, cuando que practicamos una asana de este tipo, en la que el corazón se sitúa por encima de la cabeza estaremos realizando una postura invertida. Gokilasana es una de ellas, aunque su colocación sea un poco diferente a las que estamos acostumbrados a practicar, como La Vela (Sarvangasana) El Arado (Halasana) o la postura sobre la cabeza (Sirsasana).
En nuestras clases de Hatha Yoga practicamos esta asana, en los minutos finales con el fin de aumentar el estado de calma y conexión. ¿Te animas a probarla? Es una de mis asanas favoritas sin duda.